Una idea para la decoración de una boda, puede ser girar en torno a un color o una flora, como en esta boda en la que las protagonistas eran las lilas. Tienen un aspecto delicado y elegante, y un gran aroma que perfumaran todo el ambiente.
Las podéis utilizar, para hacer centros en la entrada, o una arco. Quedarán geniales en el camino hacia el altar en los bancos o sillas centrales del pasillo, con pétalos en el suelo o con botellitas de cristal o de loza blanca a ambos lados del pasillo nupcial.
Otra ventaja de las lilas es que se pueden combinar con flores blancas, y con diferentes tonalidades de púrpura e incluso algunas rosáceas.
En la mesa, el buffet, los meseros, con blancos y verdes darán un aire fresco y muy natural. Los centros de mesa con cristal y loza blanca, aún destacarán más sus tonalidades. Combinadas con los ramos de las damas de honor, con pequeños bouquets y el ramo de la novia. Infinidad de posibilidades y combinaciones.
Darán a vuestra boda un toque de glamour y elegancia, además perfumaran la estancia y su perfume quedará en vuestro recuerdo.
Fotografía: Julie Paisley